¿Habéis
tenido alguna vez algún problema por mala comunicación?
¿Generalmente
escuchamos para comprender o para responder?
¿Cómo podéis saber
quién es, qué necesita, qué debemos darle o qué podemos pedirle al niñ@, si no
lo escuchamos y comprendemos desde preescolar?
La escucha activa significa:
-
Escuchar y entender la comunicación
desde el punto de vista del que habla. No requiere que haya que estar de acuerdo con los
sentimientos del otro pero permite estar en conexión y sentirnos comprendidos e importantes proporcionando una oportunidad para explorar las emociones.
-
Se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando
directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen
a lo que se está diciendo.
Por algo dicen eso de que:
"Tenemos dos orejas y una boca, para
escuchar el doble de lo que hablamos”
¿Y por qué muchas veces los niños
no nos escuchan?
Los padres en ocasiones utilizan
frases propias de adultos como la de:
¿Por qué nunca…?
¿Cuándo vas a….de una vez?
¿Cuántas veces te tengo que
decir….?
Cada uno de estos ejemplos hacen
que los niños no se sientan comprendidos , se ponen a la defensiva y pueden
sentirse atacados (con el resultado probable de una discusión y frustración por
ambas partes). Vamos a ver unos ejemplos:
¿Cómo reaccionaríamos antes estas
actitudes de niños preescolares?
- ¡¡¡ No quiero dormir siesta!!!!. Adulto: ¡Duermes porque te lo
digo yo, y punto!¿Por qué nunca haces caso?
-
¡¡¡ Quiero biberón como el bebé!! Adulto: ¡si claro con lo grande que
eres!¿Cuando vas a crecer de una vez?
- ¡¡¡ Nadie me deja jugar!!!
Adulto: pues pórtate como un niño mayor
¿cúantas veces te lo tengo que decir?
Con escucha activa sería algo así:
Recordad que es escucha, aquí no buscamos soluciones solo entender, vamos a
buscar rapport.
- 1º. Te entiendo, parece te enfada tener que dejar de jugar con los
juguetes, que te lo estabas pasando muy bien verdad?.
- 2º Veo que te sientes mal por todo el revuelo que esta levantando tu
hermana, qué mas quieres decirme?
- 3º Te veo triste porque los mayores te ignoran.
Estas respuestas no juzgan al niño y ayuda con la exploración de sus
sentimientos, a expresarlos de una manera adecuada ayudándonos a centrarnos
en lo que realmente es importante, descubriendo cuál es el mensaje de fondo y
si hay meta errada. Todo comportamiento humano tiene un propósito. Cambiaremos de manera más
efectiva un comportamiento cuando sepamos que hay detrás del mismo.
Tan
importante como escucharlos activamente, es tener en cuenta de qué manera le
hablamos, qué mensajes les estamos transmitiendo.
Desde que nacen los programamos y les establecemos creencias.
Gestionar esas creencias es tan importante como gestionar el comportamiento del
niño.
Pero, ¿Qué es una
creencia? Es un pensamiento o una idea que
damos como verdad absoluta y que no puede cambiar. Éstas se establecen a lo
largo de la infancia, quedándose fijadas en las estructuras neurológicas y
reforzadas por el lenguaje (tanto del que escuchan de los padres, como el que
ellos mismos se acaban diciendo).
Por ello es muy importante cuidar
el lenguaje que usamos, porque dan lugar a pensamientos, éstos a creencias,
éstas a acciones. Por ejemplo, si les decimos: ¡¡ qué
vago eres! ¡¡Nunca recoges tus cosas!! ¡¡qué flojo!! Siempre igual…
Este niño acabara diciéndose que es
un flojo, porque sus referentes lo dicen, se lo creerá y acabará hablándose, pensando y actuando así.
Es lo que pasa con las etiquetas, tanto buenas como malas, que al fin y al cabo
son creencias que cada uno instala en su cerebro.
A nivel educativo, tenemos la creencia de educar con premios y
castigos. La primera vez que nos proponen una metodología nueva que no conlleve estas técnicas, nos
choca e incluso la rechazamos, porque nuestra "verdad absoluta" nos dice que sin premios ni castigos no es posible una buena educación, o que haría referencia a una educación permisiva. Nos cuesta cambiar nuestra visión de las cosas.
Desde aquí y desde los talleres que se realizan sobre Disciplina Positiva en toda España, permitidme que os diga, que os enseñaremos a ¡¡destronar dichas
creencias eduativas!!
¿Por qué es tan difícil cambiar
aquello en lo que creemos?? en el libro "Tu futuro es hoy" de Francisco Alcaide y Laura Chica podemos ver y nos enseñan que :
1. Muchas veces nos cuesta cambiar porque es más
sencillo, cómodo y menos complicado hacer lo que ya sabemos y conocemos, que
enfrentarnos a lo nuevo. El cerebro reptiliano es el que está actuando en esos momentos,
instinto de seguridad y supervivencia. Pero el éxito y el crecimiento personal
muchas veces radica en el cambio. ¡¡Atrévete, prueba cambiar cosas!!
2. Porque nos da miedo, tememos enfrentarnos a la incertidumbre, al qué dirán,
etc. Pero el miedo se va con la experiencia.
3. Tambalea nuestra confianza, a veces
las mejoras no son automáticas y aparecen bajones emocionales y surge la
frase…¿Para qué me complico? Pero sin confianza en uno mismo no podemos lograr
nada grande.
4. Además cambiar implica aprender de
los errores. Y por desgracia la mayoría tiene la creencia de que el error es
una acción vergonzosa y humillante. Igual proviene de la antigua metodología
educativa donde se castigaba por el error, o te gritaban o te sermoneaban…. Es
importante que veamos cada error como oportunidad de aprendizaje. Una secuencia para el éxito es la siguiente, ¡¡apúntala porque no falla!!!
ESTUDIAR - APRENDER - PRACTICAR -EQUIVOCARSE - CORREGIR - Y VOLVER A
EMPEZAR.
Así hasta conseguir lo que se haya
propuesto cada uno, porque a medida que ganamos experiencia disminuye el error.
En conclusión, si queremos una mejor relación con nuestr@s niñ@s y que nos escuchen más, sería conviente comenzar:
- Cambiando ciertas creencias.
- Cambiando la manera de hablarles.
- Y escuchando de manera más activa.
En el cambio podemos encontrar nuestro éxito educativo.
¡¡Pruébalo, inténtalo!!
Disciplina Positiva para preescolares.
Tu futuero es hoy.
Introducción a la Pnl.