Tu estado de ánimo como madre/padre, es un factor muy importante en la conducta de tu hijo/a y cómo reacciona frente a él. Si te sientes cansado, enfadado, nervioso o preocupado por algo, es posible que inconscientemente, descargues tu frustración con el niño/a.
Cuando el ánimo de los padres y las madres es impredecible, los niños se sienten inseguros y ansiosos.
Cuando las madres/padres ignoran una conducta infantil un día, pero se enfadan por lo mismo el día siguiente, los niños se sienten confundidos.
Cuando los pares/madres se enfadan con sus hijos/as por motivos ajenos, ellos se resienten porque se sienten tratados de manera injusta.
Cuando los padres están frecuentemente de mal humor, los niños/as se sienten amenazados y temerosos.
El humor de los padres/madres afecta al comportamiento de los hijos/as. Es importante que las madres/padres sean consciente de su propio genio, y no proyecten el mal humor sobre los pequeños. Es importante que solucionemos nuestros problemas de manera constructiva para no dañar a nuestros niñ@s.
Disciplina Positiva.
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