Una parte importante para tener una buena relación con nuestros niñ@s, es la propia autoestima, puesto que influirá nuestro comportamiento a la hora de criarlos.
Con una actitud positiva de nosotros mismos, seremos capaces de promover comportamientos deseado en los más pequeños, preguntándonos si podemos hacer algo para facilitar el desarrollo personal del niñ@ de manera que sea una persona autorealizante, con habilidades de resolución de conflictos, responsables, creativas, habilidades de escucha, empátic@s, cívicos, con valores, etc.
Pero ¿cómo podemos conseguir todo esto si antes no entramos nosotros en un proceso de cambio y una dinámica de crecimiento personal?
Está claro que todos los padres/madres y educadoras/es, quieren lo mejor para sus niñ@s, y actúan de la mejor manera que saben, educando repitiendo patrones de sus padres y abuelos, pero que los cuales a día de hoy no se ajustan a la realidad. El papel de la mujer está cambiando, surgen diferentes tipos de familias, y con todo ello, la sociedad va evolucionando poco a poco, aunque aún vamos arrastrando creencias que debemos de destronar y nos está costando por la dificultad que entraña cambiar nuestros esquemas mentales tradicionales.
Pero como educador@s que somos, debemos de darnos permiso para romperlos, en nuestras manos está la posibilidad de decisión de aumentar nuestra autoestima y redirigirnos hacia caminos más satisfactorios, pudiéndonos abrirnos a un aprendizaje natural y contínuo para eliminar condicionamientos y limitaciones de educación, y de entorno que dificultan la propia autorrealización.
Tenemos que ser conscientes de que si queremos una labor educativa diferente y mejor de la que conocemos, debemos de ponernos...¡¡manos a la obra!!
Personalmente, os ofrezco que os adentréis a descubrir qué es Disciplina Positiva y qué puede hacer por vosotr@s y vuestr@s hij@s.
Además os dejo el nombre de un par de libros:
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Un saludoooo!!!
