domingo, 17 de enero de 2016

Iniciativa en preescolares.

La importancia de poder fomentar la iniciativa en preescolares.

Según, Erikson, aquellos niñ@s que no han sido estimulados en la toma de iniciativa, pueden convertirse en adultos que sufren con los retos de la vida, conservando un sentimiento de culpa interior y de que nada de lo que hacen es suficientemente bueno.


Se puede fomentar esta capacidad dentro de unos límites seguros donde puedan explorar, experimentar y aprender a desarrollar confianza en su competencia y capacidad. Crear un equilibrio entre seguridad y creatividad.
Normalmente, es la época en la que los pequeños digan "¡yo puedo hacerlo!", y es debido a que intentan hacer saber a los adultos que son capaces de realizar más cosas de las que piensan. Comienzan a querer intervenir en las labores domésticas como fregar, limpiar, transplantar plantas, ayudar a cocinar...y con frecuencia escuchan la frase: "No, eres demasiado pequeñ@." (Es mas fácil y rápido si lo hago yo. Es lo que piensan los adultos)
Pero negar la oportunidad de aprendizaje y práctica de nuevas habilidades, puede podar futuras conductas, y años mas tarde esos adultos pueden preguntarse por qué estos niños no hacen o ayudan en nada. Además, los pequeños se sienten frustrados y se retiran en el momento que sienten culpa o vergüenza por no ser "capaces de"; otros se rinden y permiten que los sobreprotejan, cosa que les evita la frustración. (Nada recomendado, puesto que en algún momento de la vida tendrán que enfrentarse a esto. Es más importante enseñarles cómo manejar la frustración y estrategias para conseguir lo que desean, teniendo en cuenta el error como oportunidad de aprendizaje, que evitando que sufran por frustración).
Esta acción, poco ayuda al sentimiento de capacidad, tan importante y necesario para el desarrollo del niñ@. 

Un niño al que se disuade de desarrollar esta capacidad a veces reacciona desarrollando otras como la de manipulación. son aquellos que se esconden bajo la indefensión y deja que los mayores lo hagan todo. En lugar de favorecer la actitud de "yo puedo, soy capaz", busca la pertenencia y la significación con "No puedo". "No puedo ponerme los calcetines, no puedo comer sol@, no puedo recoger los juguetes..." 

Cuando el/la niñ@ se "porte mal" pregúntese "¿Este comportamiento podría tener base en el desaliento e idea equivocada sobre la pertenencia a un grupo?

Libro: Disciplina Positiva para preescolares.

lunes, 11 de enero de 2016

Fomentando el sentimiento de capacidad.




Había una vez, un niño que sentía pena por una mariposa que estaba luchando por salir de su capullo. Así que, impulsado por su generosidad y afán de ayuda, decidió intervenir y evitarle el esfuerzo retirando la crisálida. ¡Estaba tan emocionado al ver la mariposa cómo podía abrir sus alas y volar hacia el cielo...! Que quedó horrorizado cuando vio que la pobre mariposa cayó al suelo y murió al tiempo, porque no tenía fuerza muscular para seguir volando.

Así como este niño, con frecuencia los padres también quieren proteger a sus hijos de las dificultades. No se dan cuenta de que sus hijos necesitan batallar para poder gestionar la desilusión, para resolver sus propios problemas y para que puedan desarrollar sus "músculos" emocionales y las habilidades necesarias para las batallas más grandes a las que se enfrentarán a lo largo de sus vidas. 

De ahí la importancia de que l@s niñ@s  necesiten desarrollar la creencia de "yo puedo" , creencia de capacidad. Y no sólo porque se lo digamos los adultos, es conveniente que lo experimenten por ellos mismos, les estamos quitamos estas oportunidades si hacemos las cosas por ellos, con el pretexto del amor.    

Por ejemplo, hay madres y padres que visten a sus hij@s desde los 3 a  6 años por las mañanas, y por qué. Está claro, por ahorrar tiempo, porque van combinados y se ven mejor. Pero qué es más importante, el qué dirán o que los pequeños aprendan a sentirse capaces y competentes. 

Lo primero que podemos hacer los adultos, es crear un botón  de "me puedo vestir solo por las mañanas" y entonces, entrenarlos para asegurar que sepan cómo vestirse solos. Crear, involucrando a l@s niñ@s, tablas de rutinas matutinas y dejar que sean estas las que manden, en vez de ser los padres los que tengan que convencer a los hij@s.  Es más efectivo preguntarles qué viene a continuación en la tabla, que estar resoplando y diciéndole constantemente "venga, corre que vamos tarde!!!!" 

Por supuesto, ayuda levantarse unos minutos antes, después de entrenar a los niños para que pongan sus despertadores y evitar el juego de las quejas. 

Al final, acabarán haciendo aquello para lo que les programemos, solo es cuestión, como hemos dicho anteriormente, de entrenamiento. 

Es importante, muy importante tener siempre en cuenta los efectos de la educación a largo plazo, lo que hagamos hoy se verá reflejado mañana. Tengamos en cuenta los sentimientos, los pensamientos y las decisiones que están tomando los niños y niñas ¿Están decidiendo "el amor significa que hagan las cosas por mí" o "puedo y me puedo cuidar y disfrutar cooperando con los demás"?








Artículo de Jane Nelsen, Disciplina Positiva.